miércoles, 3 de octubre de 2007

Viaje al Peru

Todo comenzó con una promesa, como empiezan todos los viajes entre amigos. Era nuestro primer viaje solos por el mundo. Pero no todo es color de rosas. Teníamos la intención de ir los mejores amigos, que en ese momento éramos 4, pero 2 se bajaron del barco. Por lo que nos vimos con nuestro primer impedimento
El segundo impedimento era conseguir la plata, las 150 lukas para 3 semanas que teníamos presupuestados. Para ello tuve que hacer lo que un joven de 18 nunca espera hacer un verano, “trabajar”. Pero yo soy un poco regodeón , no me iba a resignar repartiendo boletos o haciendo encuestas en la calle. Entonces surgió una gran oportunidad, trabajar en un laboratorio como analizador de muestra, sueldo: 180 por 3 semanas.
Pero no todo es como parece. De partida el laboratorio quedaba en otro pueblo, lo que me obligaba a despertarme a las 6:30 de la mañana para tomar un taxi de una hora de viaje, al que le gusta celeste que le cueste así dicta el refrán. Además del tramite del viaje, el trabajo no era lo que yo esperaba, no vi ni un glóbulo rojo por el microscopio, solo vi un programa de computador y miles de exámenes para tipear en el.
Luego de 3 semanas y todo enero del 2002 perdido, por fin pude ver los frutos de mi esfuerzo. Era 180.000 pesos mas rico que antes. Así que partí a rendir cuentas con mi amigo, el que quedaba, para partir en febrero, pero el muy #$%”#$$# no estaba, se había ido al sur.
Pero al otro verano se lo cobre. Y en febrero del 2003 partimos desde santiago hacia arica, vía bus, con destino al Perú. Que viaje aquel, partimos tempranito en un buen bus para llegar temprano a Tacna. Puro desierto y calor, y un viaje interminable.

Al llegar a arica ya nos sentíamos en otro país, por el solo echo que a 10 minutos de llegar nos pidieron los pasaportes, pero no estuvimos ni un segundo, partimos de inmediato al terminal donde se tomaba el “taxi” hacia Tacna.
El “taxi” estilo cadillac muy antiguo nos llevo desde el terminal de buses a otro terminal de buses ,pero ya en Tacna. Cruzamos la frontera sin mayor inconveniente, llegando muy temprano al terminal. Como estábamos rodeados del espíritu mochilero, decidimos tomar el bus mas barato posible siendo que los otros buses eran bastante baratos...mala decisión. Nos toco un bus todo destartalado lleno de indígenas (sin menospreciar) que lo único que nos pedían era que nos pusiéramos una ropa que habían comprado, en forma clandestina, y que en el momento en que el bus sea parado por los pacos (llámese policía) de allá dijéramos que eran de nosotros....nicagando lo hicimos.
Ese bus nos llevo directo a arequipa. Viajamos con un amigo que conocimos en arica, el nos recomendó alojamiento en arequipa y nos dio algunos datos turísticos. Nos quedamos pocos días allí ya que queríamos partir de inmediato hacia Cusco.
Luego de estar día y medio en arequipa llego la hora de partir, pero esta vez no íbamos a escatimar en gastos. Llegando al terminal, en un taxi bastante barato tipo escarabajo, elegimos uno de los mejores buses. Pero a alguien, no se cual de los dos, se le ocurrió elegir los asientos de adelante, esos que hay una pared entre el asiento y tus pies. El asunto es que pasamos una noche muy mal, durmiendo patas pa arriba y con un dolor de cabeza de los mil demonios. Pasaban subiendo vendedores de micro, pero en vez del calugon pelallo te ofrecían algún órgano de la gallina frita. Un vendedor que se destaco fue uno que empezó a ofrecer libros de orinoterapia, la terapia pa los que creen que tomar orina les hace bien, y el tipo estaba convencido de ello, me parece que hasta lo probo.

Llegando a Cusco no nos costo nada encontrar alojamiento, los arrendatarios de piezas de hostales nos invadían, así que tuvimos la oportunidad de elegir uno bueno. Era una especie de hotel en decadencia, pero nos subía el animo pensar que era un hotel.
La estructura de la ciudad es muy parecida a arequipa, la misma plaza rodeada de locales comerciales. Solo que habían mas gringos que peruanos. Nos sentamos un rato en un banco de la plaza , como todo buen peruano, a observar la ciudad. Muy linda, es una especie de centro histórico, con murallas e iglesias del periodo de los españoles rodeada de cerros.
No perdimos tiempo mas y nos dirigimos de inmediato a un centro turístico a ver que se hace. Bueno, se hace mucho por allá, esta lleno de lugares históricos y ruinas, sin mencionar machu pichu. Así que nos programamos, dejando para los primeros días un city tour por la ciudad y las ruinas y al final machu pichu.
El segundo día empezó temprano, como buen mochilero. Tomamos el city tour. Recorrimos las ruinas, la mas notable era una con aguas que según ellos si tomabas agua de allí nunca envejecías, esta demás decir que no funciono. Llegamos de noche a la ciudad, cansados como taguas, por lo que fuimos directo a nuestro hotelucho. La dieta que seguíamos no era muy variada, tallarines de preparación rápida, inka cola, helado de menta y snikers. No muy nutritivo, pero bastante estimulante. Una que otra vez nos salíamos del menú preparando papas fritas y cosas por el estilo. Ese día nos acostamos tempranito
Día 3, aunque no me acuerdo cuantos días pasamos en cusco. Decidimos usar ese día para recorrer la ciudad. La recorrimos enterita, entrando a exposiciones de arte, a unas iglesias cubiertas de platas y cuadros famosos y recorriendo los distintos pasadizos de la ciudad. Terminamos agotados de caminar, por lo que en la noche decidimos hacer algo relajado. Fuimos a un Púb., compramos palomitas de maíz (jajaja) y pusieron a rodar una película, creo que kill bill 1. Así que con toda la filosofía marcial, nos fuimos a nuestro hotelucho.

Día 4. Machu pichu al fin. Compramos un pack turistico que nos llevaba a las ruinas con guía y todo. Así que hicimos nuestras mochila, y a eso de las 6:30 am. un taxi tipo escarabajo nos paso a buscar para llevarnos a la estación de trenes. La estación ninguna maravilla, lo primero que uno ve es un basural que no es de este mundo, y los trenes son como los de estación central. Conocimos al grupo: una pareja de argentinos, un gringo, un holandés que parecía chino, una pareja de canadienses, unas minas belgas, y no se quien mas. Nos dieron nuestros ticket, tomamos el tren, y partimos. El paisaje es bastante bonito, el tren viaja pasando primero por unas poblaciones, ahí se ve la pobreza, y luego se interna en la selva, pasando por ríos. Nos advirtieron que a veces unos bandoleros (jajaj) detenían el tren, pero en esta ocasión no ocurrió. Paro en distintas estaciones, hasta que nos llego nuestro turno, la ultima estación, la entrada de el camino del inca. La entrada era una marco de madera, que decía camino del inka, y un puente que uno al cruzarlo llegaba a el camino. Nos juntamos todos ,nos comimos una cosa poca, y empezó la travesía. El camino no es agotador, no tienes que ser iroman para no tener problemas, y es muy bonito. Atraviesas llanos y luego selvas, por el camino vez una que otra ruina loca y algunas cascadas. Al final de primer día llegamos a nuestro hospedaje, un hostal bastante grande en medio de la selva en la punta de un cerro con una vista espectacular, se veía toda la selva cubierta con una ligera bruma. El hostal es una casa bastante grande, llena de gente. Tuvimos la suerte de que nos tocaran los únicos camarotes que habían allí. Al día siguiente nos despertamos a las 4:00 am. para estar a la salida del sol en la puerta del sol, unas ruinas que son la entrada a machu pichu y que se tiene una vista de otro planeta. Llegamos , a eso de las 6, salio el sol y de inmediato empezamos a bajar hacia machu pichu. Nada que decir, todo espectacular, recorrimos hasta que nuestros pies dijeron basta. A eso de las 4 de la tarde, cuando ya habíamos recorrido toda la ciudad, decidimos subir el waina pichu para ver el templo de la luna, cabe mencionar que se nos había acabado el agua cuando salimos hacia la puerta del sol, por lo que estábamos mas secos que un cactus. El waina pichu consiste en un cerro, muy empinado, que se sube por escaleras echas por incas hasta llegar a la cumbre en donde se ve toda la ciudad. Partimos subiendo con mucha sed, ya a la mitad del cerro, muy empinado por cierto, se ve un bifurcación hacia el templo de la luna. Llegamos luego de una bajada por la selva a un templo muy cuatico metido en una cueva, de regreso nos la tuvimos que ver con la subida y con las infinitas gotas de aguas que corrían por el musgos, y que obviamente no se podían tomar. Seguimos subiendo por las escaleras cuando al fin llegamos a la cima, y por fin vimos la espectacular vista que todos mencionaban. Al final del día nos fuimos directo a un local comercial a comprarnos unas coca colas, aunque costaron un ojo de la cara fueron las mejores coca colas que hubiera tomado jamás. Habían 2 opciones para bajar hacia aguas calientes, donde se tomaba el tren hacia cusco, una era tomar un bus y a otra era bajar por un camino que serpenteaba la selva. Como estábamos invadido de espíritu mochilero decidimos optar por lo mas barato y bajar por el camino. El camino es muy bonito, ves selva por ambos lados. Ya íbamos a mitad de caminos, cansados como perros, todos mojados por la lluvia que comenzó a caer, cuando en eso vemos a 2 gringas cruzar la selva a toda prisa, les preguntamos que estaban haciendo y ellas nos responden que tomando la ruta lógica, el camino mas corta. Lo que paso era que existía una ruta en línea recta y los muy pavos no teníamos idea. Llegamos a aguas caliente donde nos esperaba el grupo con un rico almuerzo. Llegamos de noche a cusco, pero aun no se acababa el día. La gracia del carrete de cusco es que se reparten muchos free pass de diferentes disco, con cover incluidos. Teniamos muchos free pass y ganas de salir, así que no esperamos un segundo , nos arreglamos y partimos. Hicimos un tour por todas las disco, bailamos con las belgas y luego no fuimos a la cama, solos, jajajjaa.
Al día siguiente era hora de partir a arequipa. Tomamos un bus bastante decente que nos dejo temprano en la mañana allá. Tomamos el mismo hostal que habíamos estado la primera vez y nos dispusimos a preparar el tour.
Pensábamos quedarnos unos 2 días mas ahí. En el primer día fuimos al santuario de santa catalina, un monasterio muy bonito. Ese día nos toco una fiesta bastante particular, era una guerra de agua en las calles, también vimos un viejo pascuero en pleno febrero, muy freack.
El segundo día lo reservamos para visitar el cañón colca, donde decían que se podían ver cóndores y muchas cosas mas. Tomamos un tour con una agencia de turismo bastante barata. Nuestros compañeros eran un alemán que viajaba solo por las montañas, muy aperrado, y unos ingleses, uno de ellos con problemas estomacales que se tiraba peos a diestra y siniestra. Partimos muy temprano, paramos a almorzar en una restauran cuyo plato principal era filete de llama, por supuesto que lo comimos. Y a media tarde llegamos a colca, un cañón bastante grande pero nada mas que eso. Llegando a Arequipa nos preparamos para regresar a chile.
Estábamos a punto de partir cuando nos avisan que, en el terminal de buses, había un paro de camioneros, los cuales, impedían dejar pasar a los taxis y todo vehículo que quisiera tomar un bus. Nos tuvimos que quedar estancados en arequipa, no teníamos plata para pasajes de avión y el consulado chileno no nos brindo mucha ayuda. El paro se iba a extender por mucho tiempo mas, por lo que buscamos una solución. Averiguando supimos que unos autos clandestinos cruzaban la barrera de buses, así que sin pensarlo los tomamos.
Estábamos a punto de cruzar cuando en eso nos para un camionero con un palo en la mano, hace bajar al conductor y lo amenaza con pegarle, nosotros les rogamos que nos dejara pasar y por suerte nos dejo.
Cruzando la barrera de los camiones había que tomar otro auto clandestino que nos llevara hasta el terminal, el auto era de tipo station e iba lleno, por lo que nos tuvimos que acomodar en la maleta.
Éramos tres en la maleta, mas las mochilas, en un camino que transitaba a orillas de un barranco lleno de curvas. Al fin llegamos al terminal, nos tomamos nuestro bus y partimos hacia Tacna.
En Tacna tomamos un taxi hacia arica. El taxi se quedo en pana de neumático en pleno desierto. Llegando a arica mi amigo de fue a calama y yo partí a mi casita, buscando una buena ducha y un buen banquete.